591. Cuanto más me exalten, Jesús
mío, humíllame más en mi corazón, haciéndome saber lo que he sido y lo que
seré, si tú me dejas.
Imagínate
una vida sin Jesucristo, es muy difícil, ¿no? Tal vez crees que tus logros son
afán de solamente tu esfuerzo y tu dedicación, pero siempre hay una base en la
que se fundamenta toda nuestra actividad, que es la sobrenatural. Dios nos ama,
Él nos creó, por lo que debemos de dar gloria sólo para Él.
Si
quisiera podría quitarnos todo en un instante y darnos mucho más en otro tanto.
Pero nos da lo justo medio para cada quién, para que con eso ayude al prójimo,
para que ame más. Sin Él todo se esfuma para terminar en un nada. Déjate
abrazar por sus brazos que no decepcionan a nadie si se confía enteramente, más
cuando llegues al triunfo de tus objetivos, agradece y humíllate, pues no lo
has logrado sin Él.
No
tratemos de pensar que hacemos las cosas por nuestra cuenta, todo es gracias a
Jesús, que nos ama y nos ayuda en cada actividad, por más diminuta, siempre nos
da soporte para que quepa en un gloria a Dios. No dejemos de sabernos pequeños
a lado de Dios, para que todo lo que hagamos sea por amor a Él sin miramientos,
sabiendo que lo mayor que logramos es lo menor para su infinita misericordia.
Alex Arriaga