miércoles, 23 de febrero de 2011

PROPÓSITOS

248. ¡Eres tan joven! –Me pareces un barco que emprende la marcha. –Esa ligera desviación de ahora, si no la corriges, hará que al final no llegues a puerto.


La vida se vale de largos caminos en decisiones pequeñas. Pues al desviarnos en una pequeña marea, nos podemos ir hacia un lugar completamente extraño y sin puerto. Ahora que estas a tiempo, endereza el camino que la senda es larga y si empezamos bien llegaremos con Dios más fácil.

No tratemos de llegar en un salto, porque no se puede, pero si podemos empezar a tomar esas pequeñas decisiones para vivir en gracia a partir de lo ordinario. Para que cada vez estemos más cerca del puerto de Cristo en lo más grande de la vida que es la muerte.

Vivamos con la meta firme, hoy que eres joven aún es fácil enderezar el camino para llegar a puerto seguro. Tratemos de vivir cerca de Jesús y llegar junto a Él al final de nuestra marcha, que las ligeras tribulaciones nos harán ir a lugares desconocidos, ahora es tiempo de corregir el camino que nos hará llegar a la santidad.

Alex Arriaga

jueves, 17 de febrero de 2011

EXAMEN

236. A la hora del examen ve prevenido contra el demonio mundo.


El examen no es más que la simple alusión de querer saber cuánto conocemos y sabemos de nosotros mismos. Saber que a veces podemos vivir en el mundo intentando no intervenir en el mismo. Pues este puede convertirse en un martirio para nosotros y nos puede hasta esclavizar dentro del mismo pecado.

Debemos estar preparados siempre contra el mismo, pues al estar en gracia y comunión con Dios, podemos enfrentarnos a cualquier adversario dentro de lo difícil de la vida. No quiere decir que seamos un bloqueo contra el mundo, sino un filo que lo atraviesa sin temor y refleja lo mejor de todo desde nosotros mismos.

Seamos precavidos con el mundo y tratemos de enfrentarnos en cada examen de nuestra conciencia aferrados a nuestra gracia oculta que revivirá en toda penitencia y comunión con Jesucristo.

Alex Arriaga

jueves, 10 de febrero de 2011

PENITENCIA

209. Todo un programa, para cursar con aprovechamiento la asignatura del dolor, nos da el Apóstol: “spe gaudentes” –por la esperanza, contentos, “in tribulatione patientes” –sufridos, en la tribulación, “orationi instantes” –en la oración, continuos.


El dolor es el camino directo hacia el Señor, pues es por el cual se nos limpia toda culpa que nos provoca el pecado. Dando en cada acto de sufrimiento un paso más cercano a Dios que nos espera después de todos los sacramentos, del que nos regala la penitencia para otorgarnos siempre el perdón continuo.

Comencemos en la esperanza, que nos la da Él para nunca olvidar que siempre nos espera al final de todo camino, en la felicidad eterna. Sabernos sus hijos y alegrarnos de saber que al final estaremos juntos.

Todo lo que se nos presente de mal en nuestro entorno y el sufrimiento nos dará la fuerza que necesitamos para borrar en nuestra penitencia, todos nuestros pecados. Saber que siempre al orar a nuestro padre, nos escucha y nos empuja a salir. Aprovechémosle pues para hacer oración siempre para recibir su amor eterno en continua paz y alegría.

Alex Arriaga