miércoles, 15 de septiembre de 2010

TÁCTICA

831. Eres, entre los tuyos –alma de apóstol-, la piedra caída en el lago. –Produce, con tu ejemplo y tu palabra un primer círculo… y éste, otro… y otro, y otro… Cada vez más ancho.
¿Comprendes ahora la grandeza de tu misión?


Nuestra vida como apóstoles no se termina en un lugar que se para la instancia del corredor. Nosotros tenemos que vivir con espíritu de sabernos que al prender una onda, esta se expandirá y generara una cascada de ondas que se deben repetir desde nosotros hasta los demás.

No se acaba cuando ayudamos a una persona o la instruimos en la religión, sino que nunca acaba para empezar a generar cada vez más ondas que revoten y lleven consigo más invitaciones hacia Jesús.

Vivamos sin miedo a producir esta cadena de círculos alrededor de la piedra que cae en el lago. Seamos precursores de esta gran misión que se nos ha encomendado a cada uno de nosotros y somos, como tal, las manos de Dios en la tierra.

Alex Arriaga

sábado, 11 de septiembre de 2010

COSAS PEQUEÑAS

813. Hacedlo todo por Amor. –Así no hay cosas pequeñas: todo es grande. –La perseverancia en las cosas pequeñas, por Amor, es heroísmo.


No pensemos en una vida que sólo valga lo que hagamos en grande o signifique mucho para el punto de vista ajeno, porque siempre terminaremos estando por debajo de sus expectativas. Si hacemos todo con toda el Amor que podamos, sin importar que tan bien lo vean o mal, terminará siendo lo mejor.

Todo lo pequeño, hecho con el mayor de los esfuerzos, vale más que lo que lo más grande sin pisca de Amor. Más lo que pequeño es y tan persistente se vuelve, adquiere más fuerza que lo grande y se convierte en omnipotente.

Así que empecemos a juntar estos granos de arena que formará un gran oasis lleno de Amor y que convertirá lo pequeño en grande y lo grande en pequeño en su ausencia.

Alex Arriaga

miércoles, 1 de septiembre de 2010

PROSELITISMO

790. ¿No gritaríais de buena gana a la juventud que bulle alrededor vuestro: ¡locos!, dejad esas cosas mundanas que achican el corazón… y muchas veces lo envilecen…, dejad eso y venid con nosotros tras el Amor?


Dejémonos de ponernos de pie junto al mal y verlo sin decir nada. Es hora de que voltees a ver todo lo que te rodea y les llames a seguir a Cristo. Diles que dejen todo lo que les hace mal y empecemos a vivir con lo único que nos puede llevar al bien mayor, donde vive eternamente la felicidad.

No trates de vivir sin fijarte que los demás están en cosas que les hacen daño y solamente les entristecen. Llámalos a que nos sigan con lo bueno que nos presenta Dios para poder aprovechar la vida y disfrutarla al máximo dándole gloria.

Hagamos de nuestro corazón, uno muy grande y firme que llame a los demás. Que demos, con gracia de Dios, la mayor expansión jamás antes vista. Gracias a ti, Cristo puede vivir en todos.

Alex Arriaga