miércoles, 20 de junio de 2012

PROPÓSITOS

249. Haz pocos propósitos. –Haz propósitos concretos. –Y cúmplelos con la ayuda de Dios.


Siempre se da la situación en que queremos hacer muchas cosas en poco tiempo o tal vez tener demasiados objetivos para querer lograr. Lo malo es que generalmente se quedan muchos en el aire sin cumplir y los demás se cumplen a medias. Es algo que puede tener su fuente en la frase popular: “El que mucho abarca, poco aprieta”.

Es por ello que es mejor hacer pocos propósitos, en los cuales se puedan hacer cosas más concretas y poder enfocar mucho tiempo a cada uno. Con ello podremos empezar a generar metas más próximas y con mayor calidad, pues nuestro esfuerzo entero se da a una o dos cosas.

Con esto se puede integrar la ayuda de Dios, la cual nos dará la fuerza que se necesite para poder terminar cada parte. Pues muchas veces la primera piedra es menos importante que la última. La última habla de un constante esfuerzo y sacrificio, la primera sólo de la motivación inicial. Podremos llegar a la última si ofrecemos todo ese trabajo a Dios, que con su ayuda, todo lo que queramos hacer se hará exponencialmente.

Alex Arriaga

lunes, 11 de junio de 2012

EXAMEN

237. Examínate: despacio, con valentía. -¿No es cierto que tu mal humor y tu tristeza inmotivados –inmotivados, aparentemente- proceden de tu falta de decisión para romper los lazos sutiles, pero “concretos”, que te tendió –arteramente, con paliativos- tu concupiscencia?


Si nunca te ves realmente como has actuado y como eres no podrás mejorar y apartarte de los peligros del enemigo. Por eso hay que tener mucho valor, pues duele el ver nuestros defectos y caídas con objetividad. Hay que conocernos perfectamente para poder empezar a hacer pequeños cambios que hagan la diferencia.

Al sabernos débiles y torpes en la lucha contra el enemigo podremos pedir la ayuda del Señor que siempre nos tiende la mano y nos protege cuando se lo pedimos. Así podremos empezar a vivir motivados y alegres, pues sabemos que cerca de Dios todo se puede y logra. De su parte Él nos dará las herramientas para romper todo lazo que nos ate al pecado y tentación.

Hagamos un análisis de nuestro actuar y nuestras debilidades cada día, con ello y Dios, nos pondremos a la guardia contra el demonio. Viviendo cada día más cerca de Dios y de su eternidad, rompiendo aquellas ataduras que nos amarran a la tierra y vicios que nos llevarán al castigo eterno y una vida infeliz.

Alex Arriaga