POSTRIMERÍAS

734. “Esta es vuestra hora y el poder de las tinieblas”. –Luego, ¿el hombre pecador tiene su hora? –Sí…, ¡y Dios su eternidad!


Todo en la vida tiene un fin y un comienzo. Al morir se termina la vida terrenal y comienza la vida eterna en las tinieblas o en la gloria en la compañía de Dios. Pero depende de la vida terrenal lo que pase en la vida eterna, si es que terminará en cualquier lugar.

En el pecado habrá penitencia y esta al realizarse se llegará a la gloria, pero al evadir el perdón de Dios se tendrá al final de esta vida terrenal, estar delante de Él en el juicio de nuestra eternidad, que dará fruto a nuestra vida del alma.

Vivamos siempre afines a lo que Jesús nos muestra y enseña con el pecado. Podemos hacerlo a un lado y librarnos del que ya se cometió, pero hay que arrepentirnos dentro de la vida terrena para gozar en lo que será después y no sufrir eternamente.

Alex Arriaga

LUCHA INTERIOR

707. No te turbes si al considerar las maravillas del mundo sobrenatural sientes la otra voz –íntima, insinuante- del hombre viejo.
Es “el cuerpo de muerte” que clama por sus fueros perdidos… Te basta la gracia: sé fiel y vencerás.


Nada hay si no tenemos una vista de lo sobrenatural. Pues viviendo en lo natural podremos sobrevivir a causa de lo que el cuerpo nos reclama como comer y descansar. Pero yendo más allá de todo lo que se nos atraviesa aprendemos a vivir en plenitud escuchando lo que realmente nos quiere decir nuestro interior, que sabiamente nos dice a dónde dirigirnos.

Siendo lo que somos en nuestro interior más allá de todo lo que se nos opone en lo natural, escuchando lo más íntimo de nuestro ser, se nos dará la gracia necesaria para vivir como buen cristiano, siguiendo lo que Él quiere de nosotros.

No tengas miedo a lo inhumano, porque más que humano, tú eres alma que abandonará este cuerpo que envejece, vive con la verdad de lo que tu interior insinúa al ser fiel a tu alma y a Dios que está en lo visible e invisible.

Alex Arriaga