jueves, 26 de mayo de 2011

AMOR DE DIOS

418. El secreto para dar relieve a lo más humilde, aun a lo más humillante, es amar.


El soberbio siempre será homenajeado por su gran participación en sí mismo y para lo mismo. Pues a veces quien trata de ser digno de querer ser humilde trata de ser más grande para dar más, pero no hay más secreto para llegar a esta virtud que el mismo amor.

Esperamos muchas veces que al quedarnos abajo y ver a todos desde ahí para que nos pasen es humillarnos, pero más se humilla y glorifica esta gran virtud el que se entrega a los demás, que el que no sale a vivir por permanecer callado.

Vivamos entregando todo nuestro amor, todo nuestro querer y el trabajo que hagamos por los demás. No nos quedemos esperando que se reciba un simple fuego de humildad dentro de nosotros si no vivimos por Dios para los demás. Seamos participes de la entrega infinita a nuestros hermanos que tanto nos necesitan y vivamos esta gran virtud de la humildad en este gran amor humilde.

Alex Arriaga

miércoles, 18 de mayo de 2011

LOS MEDIOS

471. En las empresas de apostolado está bien –es un deber- que consideres tus medios terrenos (2 + 2 = 4), pero no olvides ¡nunca! que has de contar, por fortuna, con otro sumando: Dios + 2 + 2…

Para poder hacer presente a Dios en todos los momentos meros de apostolado, es necesario tenerlo presente en todas nuestras acciones. Tal vez nuestro apostolado sea sólo cuestión de tiempo y dedicación, pero sin tener presente al mismo Jesucristo en nuestras acciones, es cómo si ni siquiera hubiésemos intentado hacer nada.

Hay que tomar en cuenta todo lo que tenemos a nuestra disposición, aprovecharlo para poder hablar de Dios y para poder acercar a las personas a Él mismo. Pero, muchas veces, lo hacemos sin darnos cuenta que todos los medios terrenos han sido puestos por alguien más, el cual debe ser agregado a la fórmula para poder hacer un buen apostolado.

Éste alguien es Dios, quien dispone de todos los medios necesarios para cada persona y nos da lo más importante para poder dar lo mejor de nosotros en este trabajo constante que realizamos día a día. Pongamos primero a Dios y después los medios, para que sea simplemente los medios con Dios.

Alex Arriaga

martes, 10 de mayo de 2011

CARIDAD

441. Te duelen las faltas de caridad del prójimo para ti. ¿Cuánto dolerán a Dios tus faltas de caridad –de Amor- para Él?


Comenzamos a quejarnos muchas veces del prójimo en nuestros momentos de necesidad. Pues siempre surge un momento en el que requerimos de la ayuda de alguien más. Pero, ellos, como nosotros a veces no tendrán tiempo para ayudarnos. Aún cuando tengamos una gran necesidad, aparecerán algunos y a veces no, por más desesperación que tengamos o requiramos, ellos nos despreciarán por sus ocupaciones.

Si sentimos mal cuando nos rechazan en momentos de necesidad, por qué Dios no se va a sentir igual cuando lo despreciemos en momentos de necesidad. Jesucristo nos dijo claramente que cuando despreciaran a una persona necesitada lo despreciábamos a Él mismo. Por ello, no dejemos pasar esos momentos de darnos al prójimo necesitado en cualquier momento, aunque estés ocupado, siempre podrás dar un poco de tu tiempo a alguien que no tiene lo que tú.

Empecemos a vivir amando a Dios en el prójimo, para que no duela a Cristo, en su abandono, el que lo rechaces en su necesidad perpetua dentro de nuestro entorno, en las personas que nos rodean que están llenas de necesidades cotidianas diariamente.

Alex Arriaga

jueves, 5 de mayo de 2011

AMOR DE DIOS

418. El secreto para dar relieve a lo más humilde, aun a lo más humillante, es amar.


Pretendemos muchas veces querer ser humildes en toda situación, cómo en el trabajo, en los juegos, en el estudio… Pero no nos damos cuenta que para poder representarnos en un plano inferior, entregándonos en todo, es amar al prójimo. Sólo hacerlo es darnos enteros a los demás y con ello nos incluiremos en aquello que nos aleja de la soberbia.

Ser un jefe que ame a su equipo de trabajo, un líder en un equipo que se entregue a los demás, un director que de todo de sí por todos, es aquél que está viviendo en esta virtud humana que en lo más humillante nos lleva a la santidad. No dispongamos de nuestra vida para glorificarnos, pues aquél que se haya en la gloria terrena, se le dará lo contrario en lo eterno.

Por ello vivamos en el plano más humilde de nuestras vidas, en el que no sepamos más que amar al prójimo y entregarnos a los demás sin pretender ser premiados aquí sino en lo eterno, que el Padre es bueno y ve lo que todos no percibieron de nosotros.

Alex Arriaga

EL PLANO DE TU SANTIDAD

387. Una cosa es la santa desvergüenza y otra la frescura laica.


No entendamos por una libertad de emprendernos hacia la santidad como una manera de mostrarnos al mundo como laicos. La santa desvergüenza nos muestra cómo debemos de incitarnos en el mundo sin escondernos como cristianos, lo cual paso con los mismos apóstoles cuando aprendieron a Jesús, que parecía que nunca lo hubiesen visto. Vivamos como Juan, que no se avergonzaba y dio su índole intransigencia para no separarse de él.

La frescura laica nos demuestra cómo debemos de dar la cara como cristianos en todo momento, que se note que somos cristianos sin gritarlo al mundo. Sabernos hijos de Dios y darnos a los demás sin que siquiera se sepa que lo intentamos. Esa santa humildad que nos identifica como laicos en el mundo entero.

Vivamos firmes en nuestros propósitos, sin dar paso a tras cuando las cosas vengan mal, pues esos momentos son los que más nos acercarán a Jesucristo, éstas serán las verdaderas cruces de nuestra vida. Sin olvidarnos que en todo momento seremos hijos de Dios, aunque se presenten momentos buenos y malos, siempre debemos tenerlo presente en nuestro actuar.

Alex Arriaga