viernes, 21 de diciembre de 2012

EL AMOR DE DIOS

1. El cariño abre puertas de amor.

2. El amor terreno más grande es el de las madres, un amor paciente.

3. Hay que rezar por que pase lo que Dios quiere que pase.

4. Dios nos escoge porque Él quiere.

5. Dios nos elige por lo que somos, no por lo que tenemos o hacemos.

6. Dios no tiene memoria, olvida nuestros pecados y los perdona.

7. Dios no sabe de matemáticas, pierde una y deja a las 99 por buscarla.

8. Dios hace cosas ilógicas por nuestro amor y cuidado.

9. El mayor defecto de Cristo es su amor sin medida por los hombres.

10. “Lo que importa no es el número de actividades sino la cantidad de amor que des en cada una de ellas” Santa Teresa de Calcuta

11. Cuando más cansado estés, sigue con tus normas de piedad y dile a Dios: “Señor, aquí estoy”.

viernes, 23 de noviembre de 2012

DESPRENDIMIENTO

1. El amor a la pobreza nos aleja del querer los bienes terrenos, aumenta la caridad.

2. Hay cosas que nos dicen indispensables y no lo son.

3. Hay que buscar beneficiar a la sociedad con nuestro trabajo.

4. No considerar cosa alguna como propia.

5. La caridad que no tiene sacrificio como base, no es verdadera.

jueves, 8 de noviembre de 2012

EL AMOR DE DIOS

1. Engaña a tu cuerpo para seguir a pesar del descanso, ofreciendo cada parte del mismo a Dios.

2. Si alguien te ofende, atácalo generosamente dándole el doble de lo que deberías para un amigo.

3. No es cristiano maltratar, ofender y menos el estar tristes.

sábado, 3 de noviembre de 2012

AMOR DE DIOS


419. –Niño. –Enfermo. –Al escribir estas palabras, ¿no sentís la tentación de ponerlas con mayúscula?

Es que, para un alma enamorada, los niños y los enfermos son Él.

 

 

                Los niños y los enfermos son los que heredaran la vida eterna en presencia de Dios. Esto pues su piedad es más grande que los de las personas que no tienen por qué luchar y sin inocencia. Hay que cuidar de ellos como si fuésemos nosotros mismos, pues son ellos los que nos enseñan a vivir correctamente conforme al amor de Dios.

 

                Vivamos como los niños, que tienen una piedad y confianza en Dios padre como la que nadie más lo puede. Así como ellos ponen toda su confianza en Él pongámonos en un alma enamorada de Dios para acercarnos con la fe de que seremos correspondidos de igual manera.

 

                Enfermos, que ponen toda su fe y esperanza en Dios. Enamorados completamente de la eternidad que vendrá después de su sufrimiento. Seamos contemplativos como ellos y ofreciendo cada mortificación con amor del que se sabe hijo de Dios.

 

Alex Arriaga

viernes, 2 de noviembre de 2012

RECTITUD DE INTENCIÓN

1. Hacer las cosas por amor a Dios.

2. Si nos empequeñecemos en nuestras intenciones, todo lo demás se hará pequeño.

3. Hacer siempre las cosas cara a Dios.

4. Hacer cosas buenas sin intentar sobresalir.

5. No hay que escatimar en el cariño, siempre hay que dar más.

6. No aceptéis como verdad nada que carezca de amor; y no aceptéis como amor nada que carezca de verdad.

7. No hay que tener rectitud recta y poca.

8. La intención es rectificable.

9. Rectificando la intención hará que no importen las derrotas.

10. “Crea en mi Señor, un corazón puro” Benedicto XVI

11. Nadie es santo, hay que luchar día a día para morir siéndolo.

12. Poner siempre remedio a lo que me lleva al pecado.

domingo, 21 de octubre de 2012

EL PLANO DE TU SANTIDAD

389. La santa desvergüenza es una característica de la “vida de infancia”. Al pequeño, no le preocupa nada. –Sus miserias, sus naturales miserias, se ponen de relieve sencillamente, aunque todo el mundo le contemple…
Esa desvergüenza, llevada a la vida sobrenatural, trae este raciocinio: alabanza, menosprecio…: admiración, burla…: honor, deshonor…: salud, enfermedad…: riqueza, pobreza…: hermosura, fealdad…
Bien; y eso… ¿qué?

La santa desvergüenza juega un papel muy importante para el plano apostólico de tu santidad en el mundo. Esto pues, al no tener este papel como los niños de decir lo que opinan y defender su postura ante algún tema del que rechacen los adultos. Así debemos de ser con los temas que nos atañen a nosotros como personas que conocen la fe y trata de transmitirla sin preocupación de que la menosprecien.

Si esta actitud la traemos de mano de Dios y de su presencia innata en nuestras conversaciones y acciones no habrá manera en que se conviertan en negatividades lo que es positivo. Cualquier cosa que nos puedan reprochar y que nos hagan indultos para ofendernos, defendámosla como aquel pequeño que quiere dejar claro su postura y convencer de lo contrario.

Aprendamos, de la mano del Señor, a luchar contra la corriente que tratara de sumir aquello que nos ilumina y nos lleva a la santidad. Por lo que con su mano podremos hacer mucho más de lo que cualquiera pueda imaginar, sólo tenemos que tener el valor de dejar a un lado aquellos murmullos que opaquen nuestra actitud y se apaguen con nuestra vida fugaz.

Alex Arriaga

jueves, 11 de octubre de 2012

FORMACIÓN

362. No necesito milagros: me sobra con los que hay en la Escritura. –En cambio, me hace falta tu cumplimiento del deber, tu correspondencia a la gracia.

Los milagros, que son diversos y hasta la actualidad existen, por lo que no tenemos que esperar en que nos ocurra alguno para poder creer. Seamos coherentes con lo que ocurre y con lo que se nos ha proporcionado. Pues el primero milagro es el que hayas despertado esta mañana y después todo lo que te rodea.

 No seamos incrédulos al pensar que si no nos ocurre un milagro como los que ocurrían a los primeros cristianos no debamos cumplir nuestro deber apostólico. Por ello, que nos basten los milagros previos obrados por Dios mismo y tan grandes que no tienen que llegar a nosotros para que creamos y vivamos conforme a nuestra fe.

Comencemos a corresponder a toda la gracia que nos proporciona día a día, dando con nuestro trabajo gloria a Dios y a su creación. Vivamos nuestro milagro de la vida con agradecimiento y con fuerzas que nos dé la voluntad divina.

Alex Arriaga

jueves, 23 de agosto de 2012

ESTUDIO

334. Oras, te mortificas, trabajas en mil cosas de apostolado…, pero no estudias. –No sirves entonces si no cambias.
El estudio, la formación profesional que sea, es obligación grave entre nosotros.



Una persona que tenga muy buena formación y trabaje en muchos lugares no puede hacer mucho sin conocimiento. Pues es el estudio el que nos hace cultos para poder desenvolvernos de manera sobrenatural con las personas. Dios quiere que estudies si tienes oportunidad, nunca dejarla pasar.

Es muy importante orar, mortificarse y trabajar en apostolado, pero el Señor te pide que estudies para poder mejorar tu persona, oración y mortificación. Es una herramienta que no se les da a todos y otros desperdician. Nosotros no debemos de darnos aquel lujo de despreciar algo que muchos luchan por obtener sin resultado.

Hagamos de nuestra vida un encuentro de Dios en nuestro estudio y trabajo profesional. Todo esto lo ve nuestro Padre como algo bueno para Él. Amémosle aprovechando las oportunidades que nos ha proporcionado para dar el máximo en nuestro estudio profesional, para que nuestro apostolado sea un hito mucho mayor.

Alex Arriaga

jueves, 9 de agosto de 2012

TIBIEZA

327. Ya sé que evitas los pecados mortales. -¡Quieres salvarte! –Pero no te preocupa ese continuo caer deliberadamente en pecados veniales, aunque sientes la llamada de Dios, para vencerte en cada caso.
-Tu tibieza hace que tengas esa mala voluntad.



Sabemos que todos luchamos para estar en gracia y permanecer lejos de todo pecado mortal que aceche en toda circunstancia. Pero muchas veces no es suficiente prevenirnos contra esos pecados, pues el continuo caer en pecados veniales y que creemos insignificantes son los que abren las puertas a la tentación en los pecados más graves o mortales.

Dios se preocupa por que estemos libres de toda tentación, nos habla cuando estamos por caer en cualquier tentación. Más muchas veces por creer que son cosas pequeñas, que no cuentan, hacemos caso omiso a todas sus intromisiones. Siempre esta tratando de protegerte y salvarte de todo pecado.

Pero ese pensamiento llano y sin fuerza es el que nos lleva a tener pocas defensas contra el enemigo. Los pecados veniales son pequeñas gotas que van abriendo mellas para que entren los pecados mortales. Son pequeños pero constantes, por ello, luchemos por permanecer alejados de ellos, sin tibieza y con fortaleza. Con ello, nuestra voluntad será propia y no viviremos a expensas del demonio y sus tentaciones.

Alex Arriaga

domingo, 5 de agosto de 2012

MÁS DE VIDA INTERIOR

303. Pierde el miedo a llamar al Señor por su nombre –Jesús- y a decirle que le quieres.


Muchas veces pensamos que Dios esta en un plano superior al nuestro en el que no podemos siquiera llamarle como amigo, como padre. Él esta siempre al pendiente de nuestras cosas, todo lo que nos preocupa y alegra, lo que nos domina o todo lo que se nos ha entrometido. No perdamos la visión de nuestro Señor como alguien que nos espera en cada sagrario, en cada persona, en nuestro tiempo y trabajo.

Por ello, llamémosle por su nombre, aquel por el que se hizo martirizar para poder abrir las puertas del cielo y recibirnos. Él es Jesús, esperándonos todo el tiempo sin importar cuanto tenga que hacerlo y cual sea la manera en que lleguemos, siempre se encuentra a nuestra espera.

Dejémonos inundar por ese amor que nos puede llenar si le abrimos nuestras puertas, tal y como lo haríamos con un buen amigo o nuestros hermanos. Él nos entiende mejor que nadie y nos conoce más de lo que nosotros mismos. Por eso acudamos siempre a Él que nos ayuda en todo momento y nos lleva adelante para que lleguemos en nuestra vida a su encuentro al final de nuestros días en la tierra, que sólo busca nuestra felicidad.

Alex Arriaga

domingo, 22 de julio de 2012

VIDA SOBRENATURAL

281. El silencio es como el portero de la vida interior.


Dios nos habla como un padre a su hijo, lo comprende y lo apoya, pero también reprende. Como un padre nos habla a nosotros en soledad, cuando nadie escucha y nos da toda su confidencia. Es por ello que debemos de buscar tiempo para poder estar solos con Él.

Buscarlo en el silencio de tu cuarto cerrado, en el sagrario, en lo secreto. Ahí es donde nos espera para poder darnos sus palabras de aliento, para solucionar los problemas, para hablarnos íntimamente. Nos espera en todo momento, no tardemos mucho tiempo en llegar a su morada, en aquellos silencios entre tú y Él.

Nos habla en todo momento, sólo tenemos que confiar. Cerrar los ojos y sentir sus brazos, los cuales nos cubren de todo la maldad. Tengamos esos momentos de intimidad y soledad junto al Señor, que en cualquier momento esta ahí para poder hablarnos como un amigo.

Alex Arriaga

martes, 10 de julio de 2012

PRESENCIA DE DIOS

267. Es preciso convencerse de que Dios está junto a nosotros de continuo. –Vivimos como si el Señor estuviera allá lejos, donde brillan las estrellas, y no consideramos que también está siempre a nuestro lado.
Y está como un Padre amoroso –a cada uno de nosotros nos quiere más que todas las madres del mundo pueden querer a sus hijos-, ayudándonos, inspirándonos, bendiciendo… y perdonando.
¡Cuántas veces hemos hecho desarrugar el ceño de nuestros padres diciéndoles, después de una travesura: ¡ya no lo haré más! —Quizá aquel mismo día volvimos a caer de nuevo... Y nuestro padre, con fingida dureza en la voz, la cara seria, nos reprende..., a la par que se enternece su corazón, conocedor de nuestra flaqueza, pensando: pobre chico, ¡qué esfuerzos hace para portarse bien!
Preciso es que nos empapemos, que nos saturemos de que Padre y muy Padre nuestro es el Señor que está junto a nosotros y en los cielos.


Es bueno el saberse hijos plenos de Dios y que siempre esta ahí para poder protegernos en todo momento. Nunca nos abandona y aunque parece que a veces hace falta, nuestra fe, tan poca, nos hace perdernos en el abandono. Y es ahí, inclusive, cuando más nos acompaña nuestro Padre, para tenernos en sus brazos y protegernos de todo mal. Hay que sabernos protegidos por Él y por su presencia en cada parte de nuestra vida.

Ese amor que tienen las madres por sus hijos es muy poco comparado con el amor que nos tiene envuelto Dios mismo. En cada rato de oración, en cada mala pasada, es nuestro Padre el que nos ayuda, inspira y nos bendice, a pesar de todos los errores que podamos cometer ante las tentaciones del mal.

Un padre sabe perdonar y entender a sus hijos, así Dios lo hace con nosotros. Debemos de estar seguros que Él siempre esta con nosotros y nos espera para cobijarnos en sus manos. Sólo debemos de hacer un esfuerzo cada día por mejorar y por tener presente su amor filial que entiende y se entristece con nuestras caídas.

Alex Arriaga

jueves, 5 de julio de 2012

ESCRÚPULOS

260. Tristeza, apabullamiento. No me extraña: es la nube de polvo que levantó tu caída. Pero, ¡basta!: ¿acaso el viento de la gracia no llevó lejos esa nube?
Después, tu tristeza –si no la rechazas- bien podría ser la envoltura de tu soberbia. -¿Es que te creías perfecto e impecable?



Siempre al caer en cualquier tentación habrá una nube de polvo que se levante y nos haga estar tristes y apabullados. Seamos consientes de que todos han caído y, de la mano del Señor, todos han salido adelante. Pues la gracia con su potente viento nos ha librado de aquella nube que nos ha pesado en aquél instante.

Que la tristeza no duré más allá de tu gracia que es más fuerte que todo lo que nos tienta el demonio. Seamos fuertes y pacientes ante aquella penitencia que nos une a Dios y nos fortalece para levantarnos después de cada caída. Alegrémonos por que nunca nos dejará en el olvido y siempre nos perdonará.

Busquemos humildemente al Señor en la gracia, pues sólo con ella podemos vencer la tristeza y toda caída. Seamos consientes de nuestra imperfección y tratemos al Señor para que nos fortalezca en nuestra lucha de cada día.

miércoles, 20 de junio de 2012

PROPÓSITOS

249. Haz pocos propósitos. –Haz propósitos concretos. –Y cúmplelos con la ayuda de Dios.


Siempre se da la situación en que queremos hacer muchas cosas en poco tiempo o tal vez tener demasiados objetivos para querer lograr. Lo malo es que generalmente se quedan muchos en el aire sin cumplir y los demás se cumplen a medias. Es algo que puede tener su fuente en la frase popular: “El que mucho abarca, poco aprieta”.

Es por ello que es mejor hacer pocos propósitos, en los cuales se puedan hacer cosas más concretas y poder enfocar mucho tiempo a cada uno. Con ello podremos empezar a generar metas más próximas y con mayor calidad, pues nuestro esfuerzo entero se da a una o dos cosas.

Con esto se puede integrar la ayuda de Dios, la cual nos dará la fuerza que se necesite para poder terminar cada parte. Pues muchas veces la primera piedra es menos importante que la última. La última habla de un constante esfuerzo y sacrificio, la primera sólo de la motivación inicial. Podremos llegar a la última si ofrecemos todo ese trabajo a Dios, que con su ayuda, todo lo que queramos hacer se hará exponencialmente.

Alex Arriaga

lunes, 11 de junio de 2012

EXAMEN

237. Examínate: despacio, con valentía. -¿No es cierto que tu mal humor y tu tristeza inmotivados –inmotivados, aparentemente- proceden de tu falta de decisión para romper los lazos sutiles, pero “concretos”, que te tendió –arteramente, con paliativos- tu concupiscencia?


Si nunca te ves realmente como has actuado y como eres no podrás mejorar y apartarte de los peligros del enemigo. Por eso hay que tener mucho valor, pues duele el ver nuestros defectos y caídas con objetividad. Hay que conocernos perfectamente para poder empezar a hacer pequeños cambios que hagan la diferencia.

Al sabernos débiles y torpes en la lucha contra el enemigo podremos pedir la ayuda del Señor que siempre nos tiende la mano y nos protege cuando se lo pedimos. Así podremos empezar a vivir motivados y alegres, pues sabemos que cerca de Dios todo se puede y logra. De su parte Él nos dará las herramientas para romper todo lazo que nos ate al pecado y tentación.

Hagamos un análisis de nuestro actuar y nuestras debilidades cada día, con ello y Dios, nos pondremos a la guardia contra el demonio. Viviendo cada día más cerca de Dios y de su eternidad, rompiendo aquellas ataduras que nos amarran a la tierra y vicios que nos llevarán al castigo eterno y una vida infeliz.

Alex Arriaga

sábado, 19 de mayo de 2012

PENITENCIA

210. Expiación: ésta es la senda que lleva a la Vida.


Dios nos quiere en su morada en el momento de nuestra vida terrena, dándonos una oportunidad en vida de estar cumpliendo nuestras penitencias impuestas para poder reincorporarnos en su gracia. La expiación nos lleva a ponernos en amistad con Dios en cuanto a nuestros pecados cometidos durante nuestro caminar.

Seamos amigos fieles de aquella herramienta que nos otorgo Dios mismo cuando vino a salvarnos, que es el sagrado sacramento de la Confesión. Aquel paso que nos da un pase directo a la filiación divina en cuanto a la gracia. Por ello, acudamos a ella constantemente, para encontrar aquella reconciliación divina que se nos ha regalado desde lo alto.

Después de esta expiación, en el final, nos llevará a al vida verdadera, la cual nos encontraremos gozando en la morada de nuestro Señor. Amemos aquella indulgencia que nos acerca cada día más y más a Dios mismo.

Alex Arriaga

domingo, 6 de mayo de 2012

MORTIFICACIÓN

174. No digas: esa persona me carga. –Piensa: esa persona me santifica.


Hay momentos en los que se cree que no podemos aguantar a las personas que nos rodean por varias circunstancias. Pero siempre podemos ver aquello como un acercamiento pleno a Dios. El no despreciar a los que nos molestan es aquello por lo que Jesús mismo nos invitó al decirnos que amemos a nuestros enemigos, pues al sólo hacerlo con nuestros amigos, no tendremos ningún merito.

Podemos aprovechar aquellos momentos en los que alguien que nos haga algún mal para poder hacernos santos. Desde soportar cada parte de nuestras angustias o resentimientos y regresarlos con amor hacia los demás, por peor mal que nos hayan hecho, nos ayudan a acercarnos al cielo, pues nuestro amor crecerá de manera exponencial.

Seamos cariñosos con los que nos odian y amemos a los que nos maltratan, pues es un camino directo al cielo. Este camino tan difícil pero a la vez tan grato para Dios, pues hace que nuestra mortificación sea más grande y podamos ofrecer cosas mayores.

Alex Arriaga

jueves, 12 de abril de 2012

CORAZÓN

148. ¿Por qué abocarte a beber en las charcas de los consuelos mundanos si puedes saciar tu sed en aguas que saltan hasta la vista eterna?


Muchas personas en el mundo buscan siempre la felicidad en cosas que el mundo ofrece como receta de felicidad. Éstas se dejan guiar por toda la mercadotecnia inculcada en todos los medios de comunicación que sólo buscan un bien propio más que el tuyo. Más muchas veces es ella la que rige la vida de la mayoría de personas por la facilidad en la que se pueden adquirir y la manera en que pueden consolarnos temporalmente.

Pero aquella sed en nuestro corazón, aquél que no se sacia con nada de lo que los hombres ofrecen y venden, se puede quitar sin la ayuda de Dios mismo. Es Él el que nos brinda aquella agua que apacigua nuestro corazón por la eternidad, esa que no existe en nada mundano, sino únicamente en lo espiritual.

Comencemos a buscar manantiales regalados por Dios para nosotros, que nos pueden brindar aquel soporte en nuestra vida durante todo el camino de la adversidad. Es la que nos brinda alegrías eternas y confianza para poder soportar cualquier momento de tortuosidad. Seamos afines a Dios más que a lo que es del mundo, pues todo lo que viene del mundo se acaba, pero lo que viene de Dios, es infinito y eterno.

Alex Arriaga

sábado, 7 de abril de 2012

SANTA PUREZA

120. ¿Pureza? –preguntan. Y se sonríen. –Son los mismos que van al matrimonio con el cuerpo marchito y el alma desencantada.
Os prometo un libro –si Dios me ayuda- que podrá llevar este título: “Celibato, Matrimonio y Pureza”.



La pureza es algo muy importante dentro de una relación amorosa, con una persona y con Dios. Es algo que debemos de tener siempre en mente para poder incorporarnos a la vida espiritual sana en todos nuestros sentidos. Somos parte de un mundo en el cuál esta gran proeza no es importante para nadie, cuando realmente es un pilar fundamental.

Al no conocer esta pureza que puede existir dentro de la vida de cada persona, se sonríen a sí mismos por desentender su significado. Perdemos ese camino que nos dará la felicidad dentro el Celibato y del Matrimonio. Al conocer una vida como la de las importantes, se puede obtener frutos inminentes.

Seamos portadores de una vida de pureza, física y espiritual. Esto nos genera un goce de la relación en cualquier circunstancia. Nos realizaremos enteramente para poder ser realmente felices con nuestra pareja y Dios mismo.


Alex Arriaga

sábado, 17 de marzo de 2012

ORACIÓN

83. La oración es el cimiento del edificio espiritual. –La oración es omnipotente.


Para cada actividad en la vida se requiere de una buena estructura en la base de cualquiera de ellas. Es por ello que debemos de empezar a cimentar cada una de nuestras acciones tantas físicas como espirituales en la oración.

Ese trato de tu a tu con Dios, el cual nos guiará en todo momento por el buen camino para poder edificar todas nuestras acciones en lo que realmente vale la pena para ser felices y es lo mejor para cada uno de nosotros. En esa charla, que debe de ser cotidiana, con Aquél que todo nos ha dado en la vida. Con esa continua oración, se formara una estructura en los cimientos, tan grande, que nada nos podrá derrumbar en ninguna circunstancia.

La oración nos da tantas cosas, entre ellas inspiraciones, propósitos y afectos que nos quiere comunicar Dios en cada día. Es en ella en donde encontraremos la paz que nos moverá a realizar lo que quiere Él mismo y comenzaremos a ver que es mejor hacer lo que quiere, que hacer lo que nosotros queremos y después escucharlo.


Alex Arriaga

miércoles, 7 de marzo de 2012

DIRECCIÓN

58. No estorbes la obra del Paráclito: únete a Cristo, para purificarte, y siente, con El, los insultos, y los salivazos, y los bofetones…, y las espinas, y el peso de la cruz…, y los hierros rompiendo tu carne, y las ansias de una muerte en el desamparo…
Y métete en el costado abierto de Nuestro Señor Jesús hasta hallar el cobijo seguro en su llagado Corazón.



No hay que portarnos con miedo a las inseguridades de nuestra vida física y social. Hay tantos momentos en los que nos puede faltar la valentía de vivir acordes a lo que nos dice el Espíritu Santo, a lo que nos llama cada día y a lo que nos hace tratar de estar en paz con Cristo.

Si nos unimos a Cristo, en su sacrificio y en nuestros ofrecimientos de cada día, cada percance y cada momento en que parezca todo perdido, podremos estar en paz. Pues será el Señor el que nos cobije en el corazón de su Hijo. Podremos estar viviendo contra el peso de cada cruz en nuestros días con la felicidad que nadie podría tener, pues en sus manos, esto es posible.

Hay que dejarnos llevar por lo que nos incita y nos lleva a querer el Paráclito, pues es el que nos guía hacia la eterna felicidad y salvación. Tal vez nos cueste mucho entender esto, pero siempre seremos guiados hacia nuestro bien y el de los demás, más hay que escuchar su voz en todo momento, para dejarnos proteger en su presencia.

Alex Arriaga

CARÁCTER

3. Gravedad. –Deja esos meneos y carantoñas de mujerzuela o de chiquillo. –Que tu porte exterior sea reflejo de paz y de orden de tu espíritu.


Muchas veces nos dejamos llevar por nuestros caprichos y todo lo que nos lleva a la pereza y desaliento. Todo lo que nos incita la sociedad a hacer, lo que nos dicen que hagamos o lo que parece que esta bien. Pero lo malo es que, muchas veces, esto nos puede alejar de Dios mismo.

Por ello es indispensable que nuestro carácter este bien formado para poder luchar contra esta gravedad que nos impulsa al suelo y tratar de nadar contracorriente en muchos momentos clave para nuestro acercamiento a nuestro Señor. Debemos de portar nuestro exterior con el mismo que se vive por dentro, con paz y orden de espíritu.

Es bueno tener que luchar contra nuestra falta de fortaleza en muchos momentos o el miedo que nos da de ir en contra de lo que nos dictan los demás. Que luchemos en contra de la gravedad que arrastra y nos impulsemos con nuestro carácter para ser mejores personas y más agradables a los ojos de Dios mismo.

Alex Arriaga

domingo, 26 de febrero de 2012

PERSEVERANCIA

984. Dile: “ecce ego quia vocasti me” -¡aquí me tienes, porque me has llamado!


Siempre hay que estar en disposición de lo que Dios nos pida, pues es Él quien nos ha dado la vida y todo lo que tenemos y nos sabemos de la existencia. Por lo que hay que dar en ofrecimiento de todo aquello que se nos ha proporcionado, ese bien que podamos hacer por nuestro creador y redentor.

No hay que perder nuestro camino hacia nuestro Señor, pues es el que nos dará la vida eterna al final de nuestros tiempos. Eso requiere una constancia y una paciencia de nuestros límites extrema y de por vida, por lo que siempre hay que estar al pendiente de lo que Él quiere de nosotros y estar a su disposición en todo momento. Una constante oración nos brindará aquello que nos hace falta para saber que es lo mejor para nuestras luchas.

Siendo partes de esa perseverancia al estarle diciendo constantemente y tratando de recordar a alguien que lo sabe todo, que estamos a su disposición en el momento en que nos llame y seguir nuestra vocación. Sin miedo a perder lo que tal vez podamos ganar con creces en su presencia, vivir siempre en entrega a sus servicios y al de los demás, sin miedo a que nuestros esfuerzos sean vanos, para vivir felices en su presencia por siempre en la eternidad.

Alex Arriaga

sábado, 18 de febrero de 2012

EL APOSTOLADO

961. Es preciso que seas “hombre de Dios”, hombre de vida interior, hombre de oración y de sacrificio. –Tu apostolado debe ser una superabundancia de tu vida “para adentro”.


Tu vida debe ser expresa a ser de hijo de Dios, pues con esa filiación que nos hace sabernos parte de su herencia y de todo su reino, podremos actuar con más fuerza y prontitud para lograr cosas que nadie nunca imaginó. También tenemos que estar en constante vida interior, pues es la que nos da la prudencia de saber lo que quieren de nosotros y lo que podemos cambiar para mejorar en todo momento.

Somos parte de una constante platica con nuestro Padre, es por lo cual debemos de dedicarle en todo momento un rato de oración. Para que se nos diga lo que necesitamos o lo que se nos quiera decir. Tratando de aceptar más que entender a Dios, pues Él nos quiere por que quiere y nos da lo mejor, aunque muchas veces tratemos de convencernos que es mentira, por lo que en la oración lo veremos mucho más claro.

Todo esto, aunado a una vida constante de sacrificio y entrega de ofrecimiento al Señor, nos dará un apostolado inmerso en la sobreabundancia. Una que será más hacia el interior que al exterior, que es de donde viene todo lo bueno y malo. Por ello, debemos de pulir nuestra alma para que nuestro apostolado sea cosa de santos.

Alex Arriaga

martes, 7 de febrero de 2012

EL APÓSTOL

930. Alma de apóstol: primero, tú. –Ha dicho el Señor, por San Mateo: “Muchos me dirán en el día del juicio: ¡Señor, Señor!, ¿pues no hemos profetizado en tu nombre y lanzado en tu nombre los demonios y hecho muchos milagros? Entonces yo les protestaré: jamás os he conocido por míos; apartaos de mí, operarios de la maldad”.
No suceda –dice San Pablo- que habiendo predicado a los otros, yo vaya a ser reprobado.



Un apóstol tiene que trabajar para Dios y sólo para Él. Tiene que entregarse a los demás en su nombre y por su llamamiento. No hay nada que se te haya dado que no sea por que el Señor lo haya querido. Hay que vivir acorde a lo que Él nos ha mandado y predicar su Evangelio con la vida que se nos ha propuesto.

Hay que perdernos en nuestro apostolado con el alma puesta en Cristo, saber que Él es el que nos guiará en todo momento y con la confianza de que nos pondrá en manos de los que lo necesiten. Tal vez sea en el silencio o quizá en los alaridos, pero hay que estar dispuestos a acercar a los demás, a todo el que nos rodea a Dios, sin miedo a lo que dirán las personas.

Formándose correctamente y siguiendo la dirección adecuada podremos hacer de apóstol en todo momento, sin miedo a perdernos en lo que Dios no nos dice y tal vez escuchemos de alguien ajeno a Él. Perdámonos en su vida y hagamos lo que nos corresponde a cada uno sin esperanza de que nos lo agradezcan, pues será agradecido en tu final por el más grande.

Alex Arriaga

domingo, 22 de enero de 2012

LLAMAMIENTO

903. Si ves claramente tu camino, síguelo. –¿Cómo no desechas la cobardía que te detiene?


Muchas personas se preguntan el camino que deben de seguir para llegar a su vocación o saber lo que realmente quiere Dios de ellos. Muchas otras ni siquiera se lo preguntan y viven una vida llevados por sus metas personales o vagando con la marea, esperando a ver donde terminarán.

En cambio, tú, que ya sabes lo que quieren de ti, lo que Dios te esta pidiendo y esperando, ¿qué estas esperando para seguirlo? Hay mucho que hacer y poco tiempo, hay que empezar por escuchar sus peticiones y no esperar a que nos hable, sino que hay que buscarlo y aceptar lo que nos quiera deparar. Somos personas que podemos hacer grandes cosas y estamos desperdiciando cada parte de nuestro preciado tiempo en cosas tan obsoletas y sin valor.

Comencemos por perder el miedo a aceptar aquello que nos dice, el terror de saber que Dios nos ama y nos pide algo que podemos hacer. Escucharlo, seguirlo, sin detenernos en el camino enfrentándonos a la adversidad de todo lo que nos rodea y trata de apagar nuestra luz que se enciende desde lo alto. ¿Crees que si Dios te pide algo, es por que no lo puedes hacer?

Alex Arriaga

domingo, 15 de enero de 2012

VIDA DE INFANCIA

876. Niño: no pierdas tu amorosa costumbre de “asaltar” Sagrarios.


Los niños tienen un afán de querer tomar cosas que no son de ellos, pero que les llama la atención. Hay que perdernos nosotros como los niños por eso que nos llama la atención y está dentro de cada Sagrario. Vivamos como si fuésemos unos expertos en el arte del robo y queramos estar al pendiente de cada movimiento que se haga en Él.

Para después de saber todo sobre aquellos Sagrarios, poder robar su esencia y poder quedarnos con todo lo que tiene para dar. Seamos con el Sagrario como el oro que queremos robar para quedarnos con el por siempre, oro que tenemos que tener día tras día para poder vivir.

Comencemos a visitar cada Sagrario y querer asaltarlo en cada momento de nuestros días, de cada instante en el que pasemos cerca de uno. Para poder enternecernos con aquella pureza que se nos otorga en cada uno de ellos. Sabernos unidos a Él en cada momento de nuestras visitas y saber recibirlo con los brazos abiertos a todo lo que podamos obtener de su presencia.

Alex Arriaga

domingo, 8 de enero de 2012

INFANCIA ESPIRITUAL

853. Camino de infancia. –Abandono. –Niñez espiritual. –Todo esto no es una bobería, sino una fuerte y sólida vida cristiana.


El camino de infancia nos hace referir a una sensación de ser pequeños ante Dios mismo, lo que nos hace todavía mucho más humildes y cercanos a su infinita bondad. Él es el que nos propone ser como niños para entrar en el Reino de los Cielos, pues su inocencia ante todo el ocaso del mundo nos da prudencia para poder permanecer cerca de su Amor y no perdernos en el camino que nos ha enseñado.

Más en nuestra alma debe haber un completo abandono en sus brazos para que nuestro espíritu se vuelva seguro en sus acciones guardadas en el Señor. Se nos propone entregarnos como un niño a su madre, así debemos hacerlo a nuestro Padre de los cielos, saber que en sus brazos, nuestro espíritu puede vivir eternamente contento.

Más no es una tontería vivir como niños en nuestra vida espiritual, pues es el mejor camino para sabernos pequeños ante la omnipotencia de Dios y de su infinita sabiduría para nuestro camino, que a veces es tan incierto para nosotros, pero no lo es para Él.

Alex Arriaga