jueves, 17 de enero de 2013

LOS MEDIOS


472. Sirve a tu Dios con rectitud, séle fiel… y no te preocupes de nada: porque es una gran verdad que “si buscas el reino de Dios y su justicia, Él te dará lo demás –lo material, los medios- por añadidura.”

                No hay mejor manera para ser feliz que servir a Dios y cumplir su voluntad ante todo. Si somos fieles en lo poco, lo seremos en lo grande. Por ello debemos de estar al pendiente de querer entrar en su reino cumpliendo su voluntad y haciendo lo posible por ser fieles a la palabra que se nos ha dado. No tenemos que estar  pensando primero en lo demás, sino primero Dios, luego todo lo demás.

                Es cierto que a veces parece contradictorio el que no podamos estar al cien con las cosas de Dios y con las nuestras, pero se puede hacer de nuestras cosas, cosas de Dios. Si hacemos todo por hacer su justicia y buscar la paz en nuestro entorno, si nos esforzamos por santificar cada pequeña porción de nuestro trabajo, todo lo demás vendrá por añadidura, no tendremos que buscarla.

                Busquemos estar cerca del Señor y pidámosle siempre que nos haga participes de su mesa celestial, pues en aquello podremos encontrar los medios que nos dará para poder llegar al cielo. Obremos con rectitud de intención siempre, toda la gloria para Dios, lo demás vendrá siempre a deleitarnos cuando menos lo esperemos.

Alex Arriaga

sábado, 5 de enero de 2013

CARIDAD


442. No admitas un mal pensamiento de nadie, aunque las palabras u obras del interesado den pie para juzgar así razonablemente.

                Los malos pensamientos no son válidos en ningún momento. Ya se trate de alguna persona, cosa o situación debemos de ser persistentes en la fuerza que nos mantenga alejados de tener alguna ocasión de juzgar de manera negativa. Debemos de crear un ambiente en el que cada mal pensamiento se ataque con algo positivo de aquello que se juzga.

                Seamos almas que crean bondad en donde parezca no existir, hagamos algo positivo en lo negativo y generemos una vida exenta del mal. Podemos hacerlo si nos proponemos pensar de manera que omitamos cada parte de los pensamientos erróneos por los correctos. Analicemos cada parte de una persona para crear un ambiente de paz.

                No tenemos que esperar a que hagan algo bueno por nosotros para pensar así de ellos, ni pensar de la manera contraria si nos atacan. En cualquier lugar se puede pensar positivamente si se sabe cómo, pues sólo es encontrarlo en el momento indicado. Hagamos caso a nuestros buenos pensamientos a pesar del mal que intenta opacar al mundo.

Alex Arriaga