jueves, 23 de agosto de 2012

ESTUDIO

334. Oras, te mortificas, trabajas en mil cosas de apostolado…, pero no estudias. –No sirves entonces si no cambias.
El estudio, la formación profesional que sea, es obligación grave entre nosotros.



Una persona que tenga muy buena formación y trabaje en muchos lugares no puede hacer mucho sin conocimiento. Pues es el estudio el que nos hace cultos para poder desenvolvernos de manera sobrenatural con las personas. Dios quiere que estudies si tienes oportunidad, nunca dejarla pasar.

Es muy importante orar, mortificarse y trabajar en apostolado, pero el Señor te pide que estudies para poder mejorar tu persona, oración y mortificación. Es una herramienta que no se les da a todos y otros desperdician. Nosotros no debemos de darnos aquel lujo de despreciar algo que muchos luchan por obtener sin resultado.

Hagamos de nuestra vida un encuentro de Dios en nuestro estudio y trabajo profesional. Todo esto lo ve nuestro Padre como algo bueno para Él. Amémosle aprovechando las oportunidades que nos ha proporcionado para dar el máximo en nuestro estudio profesional, para que nuestro apostolado sea un hito mucho mayor.

Alex Arriaga

jueves, 9 de agosto de 2012

TIBIEZA

327. Ya sé que evitas los pecados mortales. -¡Quieres salvarte! –Pero no te preocupa ese continuo caer deliberadamente en pecados veniales, aunque sientes la llamada de Dios, para vencerte en cada caso.
-Tu tibieza hace que tengas esa mala voluntad.



Sabemos que todos luchamos para estar en gracia y permanecer lejos de todo pecado mortal que aceche en toda circunstancia. Pero muchas veces no es suficiente prevenirnos contra esos pecados, pues el continuo caer en pecados veniales y que creemos insignificantes son los que abren las puertas a la tentación en los pecados más graves o mortales.

Dios se preocupa por que estemos libres de toda tentación, nos habla cuando estamos por caer en cualquier tentación. Más muchas veces por creer que son cosas pequeñas, que no cuentan, hacemos caso omiso a todas sus intromisiones. Siempre esta tratando de protegerte y salvarte de todo pecado.

Pero ese pensamiento llano y sin fuerza es el que nos lleva a tener pocas defensas contra el enemigo. Los pecados veniales son pequeñas gotas que van abriendo mellas para que entren los pecados mortales. Son pequeños pero constantes, por ello, luchemos por permanecer alejados de ellos, sin tibieza y con fortaleza. Con ello, nuestra voluntad será propia y no viviremos a expensas del demonio y sus tentaciones.

Alex Arriaga

domingo, 5 de agosto de 2012

MÁS DE VIDA INTERIOR

303. Pierde el miedo a llamar al Señor por su nombre –Jesús- y a decirle que le quieres.


Muchas veces pensamos que Dios esta en un plano superior al nuestro en el que no podemos siquiera llamarle como amigo, como padre. Él esta siempre al pendiente de nuestras cosas, todo lo que nos preocupa y alegra, lo que nos domina o todo lo que se nos ha entrometido. No perdamos la visión de nuestro Señor como alguien que nos espera en cada sagrario, en cada persona, en nuestro tiempo y trabajo.

Por ello, llamémosle por su nombre, aquel por el que se hizo martirizar para poder abrir las puertas del cielo y recibirnos. Él es Jesús, esperándonos todo el tiempo sin importar cuanto tenga que hacerlo y cual sea la manera en que lleguemos, siempre se encuentra a nuestra espera.

Dejémonos inundar por ese amor que nos puede llenar si le abrimos nuestras puertas, tal y como lo haríamos con un buen amigo o nuestros hermanos. Él nos entiende mejor que nadie y nos conoce más de lo que nosotros mismos. Por eso acudamos siempre a Él que nos ayuda en todo momento y nos lleva adelante para que lleguemos en nuestra vida a su encuentro al final de nuestros días en la tierra, que sólo busca nuestra felicidad.

Alex Arriaga