jueves, 25 de agosto de 2011

POBREZA

631. Despégate de los bienes del mundo. –Ama y practica la pobreza de espíritu: conténtate con lo que basta para pasar la vida sobria y templadamente.
-Si no, nunca serás apóstol.



Jesucristo pide que lo dejemos todo y lo sigamos a Él, que es la vida eterna. No nos apeguemos a las cosas terrenales, que nos hacen sólo limitarnos a los placeres de la vida tan momentáneos y que nos limitan a corto tiempo. Seamos participes de lo que verdaderamente importa y nos dará la felicidad eterna más allá de la vida y de todo lo que nos amarra a ser infelices.

Tratemos de vivir con poco, con lo necesario y adquirir las mayores gracias de la vida que son el seguir a Cristo, que nos convocara su reino en el fin de los tiempos. Todo lo que tengamos en vida se perderá, pero lo que hagamos a su favor, prevalecerá por siempre.

Para ser apóstol de nuestro Padre, tenemos que despojarnos de todo lo terrenal para poder hacernos de riquezas en el reino de los cielos.

Alex Arriaga

jueves, 4 de agosto de 2011

OBENDIENCIA

615. Templa tu voluntad, viriliza tu voluntad: que sea, con la gracia de Dios, como un espolón de acero.
-Sólo teniendo una fuerte voluntad sabrás no tenerla para obedecer.



Hay que tener templanza sobre la misma voluntad, tenerla recta en el camino de la gracia de Dios para que pueda ser más fuerte que cualquier otra cosa. Para ello, tenemos que servirnos de Cristo, de esforzarnos por cumplir todo lo que nos enseñó y amarlo de una manera enorme.

Con esta voluntad y la fuerza de la gracia que se nos da, podremos obedecer de una manera humilde, sin regañadientes, para poder vivir cerca de lo que se nos ha encomendado y poder seguir una recta vocación en nuestro cumplimiento de cada acto regido por Dios.

Obedezcamos sin nuestra voluntad sino con la del Señor, que es el que nos encomienda cada hazaña que podremos realizar con su gracia.

Alex Arriaga