miércoles, 25 de agosto de 2010

LA GLORIA DE DIOS

779. Es bueno dar gloria a Dios, sin tomarse anticipos (mujer, hijos, honores…) de esa gloria, de que gozaremos plenamente con El en la Vida…
Además, El es generoso… Da el ciento por uno: y eso es verdad hasta en los hijos. –Muchos se privan de ellos por su gloria, y tienen miles de hijos de su espíritu. –Hijos, como nosotros lo somos del Padre nuestro, que está en los cielos.



Demos gloria a Dios desde siempre, no pensemos en nada más. Dios nos dará lo necesario para que gocemos de ello por siempre. Nosotros no debemos de ir con anticipación, démoslo todo sin pensar en que pasará. Tal y como nos lo pide siempre y sin siquiera meditar en hacerlo o no.

Dios es más que lo que nosotros podemos ser con nuestros hijos, por eso seamos tan buenos hijos de El cómo tanto se pueda. Seamos hijos del único padre verdadero que existe en el cielo y la tierra, que merece la gloria máxima.

Por ello, daremos testimonio de que El es nuestro padre y somos sus hijos, dando gloria al mismo sin importar lo que nos deparé el destino, que es El mismo.

Alex Arriaga

sábado, 14 de agosto de 2010

LA VOLUNTAD DE DIOS

754. Esta es la llave para abrir la puerta y entrar en el Reino de los Cielos “qui facit voluntatem Patris mei qui in coelis est, ipse intrabit in regnum coelorum” –el que hace la voluntad de mi Padre…, ¡ése entrará!


Todo en la vida tiene un por qué y un para qué, pero nosotros no podemos ver más allá de lo que el destino nos depara en algún momento de nuestra vida. Por ello estamos límitados a no ver lo que está más allá de nuestra vista y lo que no podemos medir con un factor importante como lo es el tiempo.

Dios lo ve todo y lo sabe todo, no tiene punto de partida como nosotros en el tiempo que nos rodea y nos mete en un libro que, Dios, puede hojear viendo el futuro y el pasado como un mismo presente. Es por ello que Él sabe lo que nos conviene y lo que puede movernos a hacer para el bien propio el de los demás. Por esto crea un plan que nos mueve a ser mejores y poder llegar a ser plenamente felices.

Es por eso que para poder entrar en el Reino de los Cielos, tenemos que seguir lo que Él ha puesto para nosotros en nuestra vida y camino, hacer su voluntad y no la nuestra. Para que podamos al fin, llegar a vivir en armonía y paz. No importa que algunas veces creamos que está mal, pues para Él es lo mejor para nosotros porque lo sabe todo y no sólo lo que alcanzamos a ver. Hagamos pues su voluntad.

Alex Arriaga